Oficialmente grupis

Morriña festivalera, recapitulación de recuerdos para construir la noche, mails entrando y saliendo del buzón, ideas que volaban por la red, comentarios en el facebook, conexión a los buenos momentos del festival por medio del espacio virtual.

Se acercaba el 3 de agosto, concierto casi exclusivo en «La boca del lobo» en Madrid, Nita nos abandonaría, pero estaba dentro del clan de las ideas de las «grupis». Miramos en su red social las fotos, estaba el listón muy alto, no teníamos mucho tiempo, así que teníamos que idear algo, y premiar su paciencia.

La idea de la pancarta estaba clara, pero… ¿qué poner?, el texto vino solo, cuando a través de su «page» en facebook leímos que a Utah le habían confundido con Lichis, eso no podía ser, con lo guapo que es Utah, ¡¡por favor!!así que decidimos alargar la broma, ya teníamos el texto, ¿y el dibujo? Una caricatura suya realizada por la gran diseñadora  Paola Maulén (tengo la suerte de tenerla entre mis amigas, y fue muy divertido dar apoyo moral mientras ella pintaba) El resultado excelente:

Ahora, había que continuar con la grupiada, Rams, se portó también como un caballero regalándonos las baquetas y aguantándome (se ha ganado el cielo), así que no podía ser menos. Mantendríamos la imagen de las caricaturas, y ¿el texto?, fue complicado, queríamos ser graciosas, a la vez que le impactara … así que tras muchas, muchas deliberaciones, quedó lo siguiente:

Con el resto de componentes, como apenas le dimos el coñazo, por lo menos en mi memoria difusa, tiramos por hacer una general de todos ellos. Miramos las fotos que tenían y realmente una que les define perfectamente es ellos saltando, faltaba Martín, pero no por eso le discriminamos.

La manera para sorprenderlos ya estaba preparada, ahora tocaba ir allí a darlo todo.

La niña imantada y yo quedamos para antes tomarnos unos vinos olorosos que tenían que hacer su efecto, a las 10 estábamos en la puerta y nuestra sorpresa fue que éramos las primeras de la fila, ahora sí que éramos grupis. Pasamos al local y no había nadie, nos apoderamos del primer puesto, colocamos las pancartas para que no se vieran, mientras la espera bebíamos «agua con limón», la verdad es que teníamos que quitarnos la vergüenza y encontramos la solución en nuestro amigo.

Empezó el concierto, de la parte de atrás en acústico se iban subiendo al escenario, momentazo, los teníamos ahí tan cerca… fue difícil controlarme pero lo conseguí. En el momento que empezó a sonar la batería sacamos nuestro cartel general, las miradas entre ellos en el escenario fueron la muestra de que por lo menos algo les gustó. Según iba avanzando el concierto fuimos descifrando las otras dos pancartas, pero cuando sacamos la de Utah, las risas fueron inevitables. El calor era algo que devoraba nuestros cuerpos, así que Utah se quitó el sombrero y nos lo lanzó, un poco roto estaba el pobre, pero nos hizo mucha ilusión. (puede sustituir a la inexistente púa del bajista). Del concierto que os voy a contar, que no pude disfrutar más, Álvaro, hasta pidió que enseñáramos la pancarta.

Por desgracia el concierto terminó y fue Rafa el primero que se acercó a pedírnosla, nosotras, dignas, dijimos que si la querían una foto todos con nosotras y con ellos, evidentemente Rafa se puso a gestionar la foto, y …

La pancarta de Utah y de Rams… no queríamos soltarlas, es que en el fondo a nosotras también nos gustan, pero la miraron con esa cara que nosotras, Rams hasta afirmó que nunca le habían dicho algo así, que nos ablandamos y se las regalamos. Nos venimos sin ninguna pancarta pero con un gorro.

En esta ocasión tengo un leve recuerdo de hablar con todos, pero vamos no creo que les sorprendiera, contaría alguna de las payasadas que les dije pero no lo recuerdo. En el fondo soy tímida.

Ellos se marcharon pero nos quedamos ahí bebiendo, y… de repente aparece Álvaro, como una idiota me quedo mirando y pregunto ¿tú qué haces aquí? fue educado pero la respuesta era obvia. Confesamos que éramos la grupis número 1, pero nos chafó la idea, nos dijo que no, así que… aunque nos queda un largo camino para recorrer y hacer un poco de huella en sus corazoncitos, poco a poco, sorpresa a sorpresa.

En realidad es muy divertido el estar ideando cosas, es sacar la vena de creadora frustrada que llevo dentro.

Próxima parada «el sonorama» preparando la grupiada.