Poco a poco me he ido desligando del teatro, me refiero como espectadora, es decir, fui perdiendo interés en asistir al teatro. ¿Por qué? No vamos a debatirlo aquí, eso mejor con unas cervezas, ya que es extenso y complejo: «políticas, derecho, cultura vs entretenimiento,etc…»
Ayer, asistí al Pavón a ver un enemigo del pueblo de Teatro Kamikaze, a los cuáles les sigo la pista porque me cautivaron con el misántropo. La obra genera un debate sobre la ética y nuestra responsabilidad civil en la sociedad. No quiero desvelar realmente mucho, ni contar la obra, os recomiendo que vayáis, saquéis vuestras conclusiones, porque es un propuesta interesante.
En esta representación todos somos actores y podemos formar parte de la obra. Al inicio empezamos a jugar y votamos a una serie de preguntas que nos hacen. Lo enfocan con el teatro Pavón. A la primera pregunta respondo NO, a la segunda pregunta respondo NO, a la tercera respondo Sí.
Al final estas tres preguntas definirán si la obra continúa o no, y veremos nuestra incoherencia e irresponsabilidad a la hora del voto. Cuando veáis la obra lo entenderéis, y chocará el porque dije NO a la segunda pregunta, pero básicamente es porque si hablan como piensan, me hacen partícipe sin tapujos (aunque se posicionan actualmente) me decepcionaría ver a Israel Ejalde trabajando en series televisivas mainstream. También creo que no tenemos un sistema educativo bueno para que se apoyen estas iniciativas y puedan exisistir sin ayudas públicas, por lo que, aunque sea moderadamente su discurso es importante y creo que fundamental en la escena teatral.
La obra genera un debate complejo de la democracia y el sistema, pero me decepcionó. La vi muy descafeínada, todo demasiado machacado, eché de menos la sutileza que invita a la reflexión y la elegancia de dejarte tocado, esa sensación amarga y dura del choque con la realidad. Toda la reflexión estaba muy trabajada, entonces simplemente les das la razón, ves otro enfoque y es un sí pero no.
La discusión y de lo que nace este debate de democracia y sufragio se genera porque un pueblo cuya riqueza económica yace de un balneario cuyas aguas ponen en peligro la salud pública. ¿Mantenemos abierto el balneario porque genera riqueza al pueblo a pesar de ser un problema para la salud pública? A corto plazo, hay que hacer una inversión muy grande, se perderán empleos, y subirán impuestos, pero si no se hace ese gasto, ¿nos hemos planteado cuánto será el gasto en sanidad cuándo salgan los efectos secundarios? ¿Qué consecuencias de calidad de vida tendrá para los afectados? ¿Cuánto costará todo eso? Al final el debate se inicia con argumentos demagógicos por ambas partes, es un reflejo de cómo se hace la política y el autoconvencimiento para no sentirnos culpables. Aquí el público puede argumentar oómo ciudadano, pero ¿se vota?
Se cierra con un tema acústico de radiohead, muy bien ejecutado, pero en mi cabeza sonó Hood- All my friends are dead.
Esta obra es una experiencia en sí misma, así que aunque he expuesto superficialmente mi opinión y he dado alguna pista me gustaría que la gente fuera y crear una función paralela de debate con una buena Craft beer.
También tengo que reconocer que me gustaría volver para ver cómo se desarrolla con otros espectadores. Cada función será diferente y eso la hace muy atractiva.
P.D: En este camino reivindicativo, también reivindiquemos la mdoa sostenible y diseñadores nacionales, así que la camiseta de adidas no fue de mi agrado. Esto es la nota más insignificante, pero bueno, en este silencio cultural me he centrado en conocer más el mundo craft de hilos y cervezas. Además de que vi un documental de moda «the true cost» que me traumatizó, así que si puedo aportar mi grano de arena, e ir tirando puyas en este sentido pues lo hago, que para eso este es mi espacio, hahaha 🙂