Craftivity es un podcast creado por Laura Algarra.
Como el propio nombre indica es un podcast para habar del mundo Craft a través de entrevistas a artesanos, artistas, creadores, como los queramos etiquetar. Un podcast que divulga el difícil trabajo de emprender en el sector artesano, además de acercar al consumidor a las personas que hay detrás del proyecto. ¿Estamos en un cambio de padigma de consumo? ¿Cargarnos el planeta ha sido suficiente para que apreciemos la artesanía?
Craftivity da visibilidad al trabajo de los creadores, pero sobretodo, nos los descubre. Me encanta como Laura entrevista, la naturalidad de la conversación y lo rápido que se pasa el tiempo. Gracias por este regalo que nos haces, tu tiempo y dedicación que nos dedicas para entretenernos y concienciarnos, acercanos a los procesos creativos…
Hace meses que comenté en instagram y twitter el reportaje de El País Dominical donde ponían el valor a jovenes artesanos que plantaban cara al mueble ganga,donde destacaba a mis admirados Juan y Alfredo de Carpintería Expandida. Ya estamos hablando de ese consumo sostenible, de valorar el talento de los artesanos, y comprarles a ellos es una decisión de cada uno de nosotros mismos, pero debemos ser responsables con la dignidad en el trabajo y la sostenibilidad en los modelos de producción. y esto se ha puesto en evidencia con la cirsis provocada por el COVID-19.
Estoy muy enganchada al podcast de Craftivity, cuando lo escucho hay algo que siempre me llama la atención, es cómo todos están de acuerdo en educar al consumidor de ser responsables y que apuesten por estos talentos, que hacer una compra de estos productos es no solo adquirirlo, sino apoyara un sector creativo, que produce sosteniblemente, cuida la dignidad laboral de los que la crean, repeta la creatividad, y las ideas, en conclusión, buscar otra forma de hacer las cosas. Pero, ¿no se nos olvida alguien a quién realmente exigirle esa responsabilidad? Las políticas.
También se debe exigir al gobierno que cuide a este sector, que fomente esta producción, que cumpla con los famosos #ODS a través de las herramientas que tiene, que haga campañas de concienciación y busque la forma de ayudar a estos artesanos. Es un trabajo de todos y todas cuidar a nuestros artesanos y artesanas, pero no podemos obviar la responsabilidad de los políticos para hacer esto posible.
Esto nos lleva a la segunda reflexión en la que todos coinciden también: La necesidad de ser un colectivo unido. Obviamente si se va demanera individual poco se va a conseguir, pero si hay una masa crítica todo es más fácil, porque la presión mediática es fundamental para los cambios. pero por desgracia no vale solo con ser muchos, sino un colectivo articulado desde lo no formal, pero no lo confundamos con informal. Esto es complejo, porque estamos hablando de un trabajo más para personas que se encuentran saturadas, que bastante difícil es ya vivir de esto, como para encima hacer una guerra política, divulagdores de su trabajo y por supuesto educar a los ciudadanos para convertirlos en consumidores. Así que desde los consumidores, así como los crafters se deben encontrar formas de unión para unos seguir produciendo, y otros poder seguir consumiendo.
Es todo un reto, porque hablamos de modelos de negocios que se basan en no una industrialización masiva de productos, una limitación de recursos, y luchando en la polítca de precios que la mayoría de ciudadanos toman como referencia. ¿Se puede competir con eso? Es muy difícil, pero si cada uno va sumando su granito de arena, desde el consumo, la colaboración, la autocrítica y reflexión podemos ir mejorando ciertos aspectos.
Este tema es algo que me inquita, porque como gestora cultural he visto como la cultura ha pasado a ser un derecho a un recurso, una supervivencia de los agentes culturales, que se rinden frente a la ausencia de las políticas, y han cargado en el ciudadano la responsabilidad de «consumir» cultura. ¿Pero es eficaz? ¿Ha dado resultado? …
¿Se está dejando ese consumo masivo y buscando alternativas en el craft?