Después de ver esta obra puedo decir: «pon un Bob en tu vida». Una comedia que baila entre lo romántico y la brutalidad de la realidad. Dos personajes, luces, algo de decoración neutra e imaginación (esto va a gusto y potencial de cada uno).
Narran la historia de una manera dinámica y divertida, e incluso musical. Episodios típicos, otros no tan típicos, pero en todo caso igual de divertidos. Aunque se dan pinceladas descriptivas de cada personaje es a lo largo de la obra cuando los vas conociendo y empatizando con ellos.
Elena es abogada. Bob es delincuente. Ambos se encuentran perdidos y con cierta sensación de fracaso, creen en su independencia y voluntad de los actos. Se encuentran cómodos en sus vidas no perfectas, pero ¿Qué es lo que realmente sienten? ¿Cuáles son sus secretos? ¿por qué les tocó jugar esas cartas? ¿Tendrán un As en la manga?
No quiero contar mucho porque tenéis que verla. Aunque hay que reconocer que el final es previsible, pero se disfruta durante todo momento.
Y para concluir tengo que decir que estaba en segunda fila, y hay que tener un cuidado porque cuando Bob y Elena hablan y miran para el público da la sensación de que te hablan a ti, Elena te hace gracia (en mi caso), Bob puede ser cautivador (también en mi caso), ajajaa, porque hay que reconocer que para no tener ningún rasgo característico es …