Vibrar

Ayer, el Real Madrid de Baloncesto me hizo vibrar de una manera que ni el 98% de los eventos culturales a los que he asistido lo ha consegiudo. Aquí lo podéis leer mucho mejor explicado que yo: http://www.europapress.es/deportes/baloncesto-00163/noticia-cronica-real-madrid-anadolu-efes-istanbul-103-57-20131113223227.html

Ver el partido: http://www.dailymotion.com/video/x175typ_highlights-real-madrid-anadolu-efes-istanbul_sport

En la cancha hubo competitividad, esfuerzo, ganas de mejorar de dar un espectáculo a sus seguidores y de hacer caer el Palacio de los deportes. El Real Madrid fue un Tsunami que arrasó no solo con estrategia, sino con un espectáculo, hubo técnica y estética, a pesar de la diferencia de puntos que había no supieron frenar o controlar esa energía y fue algo acojonante.

Ayer sentí todo aquello que últimamente no me da la cultura, esa tensión y capacidad de estar dentro del juego, que cuando se acaba la jugada te sale gritar, aplaudir, no lo haces porque se ha terminado y hay que hacerlo, la gente callada atendiendo al partido, centrada, y dándolo todo.

Cómo echo de menos esa canción que me hace saltar, llorar, emocionarme, esa obra de teatro que no me resulte casposa, ese espectáculo de danza, ¡Ah!, que danza apenas se programa, ese algo que te conmueve y sales excitado, emocionado y de subidón. Menos mal que ayer el Real Madrid de Baloncesto me lo dio, porque es maravillosa esa sensación.