Después de ver el concierto tengo que decir que la exposición me sorpendió mucho menos, pero igualmente hay que ir.
Una paraonia mental expresada en un audiovisual y ruidos que crean una melodía abstracta y sensorial.
Está en la fundación telefónica de Madrid. Una vuelta de tuerca a la electrónica, me encantaía poner más palabras en este post pero creo que es algo para disfrutar u odiarlo porque no será algo que puedas decir pues no sé si me ha gustado.
Aquí podéis ver el concierto y empezar a volveros locos.