Fue hace tiempo ya cuando Al Berkowitz presentaron su disco en la sala taboo, un disco ambicioso y pretencioso a la vez que descarado y tierno, una explosiva combinación que se convierte en un arma de doble filo, o te gusta o no, no es un trabajo que pasa indiferente y tal vez, sea eso lo que lo haga tan mágico, que vestido en la ironía y en el delirio extraído de la rutina consiguen hacer su propio rock.
Difícil de catalogar, difícil de describir … pero fácil de engancharte. Este trío se sacan sonidos de la manga para llenar el espacio una onírica y enigmática atmósfera, un viaje distinto, en el que tienes dos realidades, el disco y el directo, ambos igual de buenos.
En esa búsqueda de la perfección sus errores son ellos los que no lo pasan por alto y aunque lo plasman en algunos detalles no dejan de dejarse la piel en el escenario, porque para bien o para mal, este proyecto es suyo y así lo defienden.
Ahora, por Navidad, ponen en descarga directa todos sus discos: http://alberkowitzband.bandcamp.com/ así que yo no he dudado en descargármelos porque su tristeza implícita, su extravagante delirio y su potencia sonora les posiciona en un grupo de música (no pongamos género a este complejo trabajo), en una música hecha con la cabeza, nacida de las entrañas.
Ya tenéis regalo para estas navidades, que estamos en tiempos de ahorrar.