Es desesperante cuando el fin está escrito, pero aún mucho más saber que hay otro comienzo tan incierto como el fin del mundo. Te aferras a lo que tienes, te autoconvences de que todo va bien, pero en ti sabes que se acaba, que puede empezar algo mejor, o empeorar lo que hay. Buscas hobbys como ser grupi, o apuntarte a talleres de costura, también seminarios que hablen de la estética de la música, pero nada de eso empieza a escribir el folio en blanco que hay en tu mesa. Lo único que para la impotencia es saber que hay gente a la que le tienes que dedicar una sonrisa, o secará tus lágrimas sin pensárselo.
Ahora, llega el momento de plantearte si escogiste el camino adecuado, si el miedo que venciste ha servido para algo, si se han curado las heridas provocadas por el recorrido de espinas que has traspasado, si verás florecer las rosas o simplemente barrerás las hojas secas.
Pasa el tiempo y todo es tan inestable, el equilibrio no eres capaz de mantenerlo y a base de caídas tu cuerpo deja de sentir lo que antes te hundía, ahora simplemente es motivo de comedia. Esperas el fin con una cierta tristeza, pero adoras el tiempo que te dejará, esa cama deshecha que amortiguará tus caídas, esa soledad que te abrazará y esa melancolía con la que te reirás. El miedo empieza a ser ridículo y la respiración nunca es constante, te prepararas para recibir respuestas negativas, o simplemente no recibirlas.
Me convierto en un payaso, donde puedo hacer de mi vida el monólogo más desastroso y cómico, pensando el espectador que son exageraciones, pero simplemente es un punto de vista. Todo el esfuerzo para llegar a algo y convertirte en nada. Es duro esforzarte, darlo todo, poner tus esperanzas para construir imperios a base de sueños rotos, pero mucho más duro encontrarte las puertas cerrándose en tus narices.
El pensar que los buenos días siempre están por llegar empieza a desesperar pero no hay muchas más opciones en este test, así que llenaremos los vacíos con gilipolleces, como ahora, que toca ponerse una nariz roja 😉
¡Y a esperar! no sé muy bien a qué.
Ayer lo hablamos, nunca has suspendido un examen, nunca has fracasado en tu vida, nunca has llorado una derrota, y no creo que después de todo lo que estás trabajando esta sea tu primera vez. Aguantaste los insultos por parte de la danza, pero les diste su propia medicina, a otras que yo me sé les estás haciéndose bañar entre sus kks. Has sido capaz de subirte a un escenario con la rótula rota, un esguince de rodilla, y una contractura en las cervicales con una sonrisa. Te has llevado desilusiones que tal vez yo nunca hubiera reido, y eres mucho más que admirada por los que te conocemos desde que eras una mocosa repelente por tu perfección. Así que el que vas a triunfar y todo te va a salir bien no es un dicho, son palabras argumentadas en tu propia trayectoria.
P.D: como psicólogo no tengo precio y yo dedicándome a la rotulación!
Hoy me he levantado con el día doblado, a parte de dolores por todos lados como si estuviera rota, así que no esperes unas palabras de Heidi en la montaña. Pero gracias. jajajjaa.