El pasado 25 de marzo tuve la oportunidad de descubrir en acción a Ana Roche. ¿Cómo definirla? Pues una artista/creadora, pero sobretodo persona.
En Febrero la conocí, y pude ver en ella el entusiasmo, la motivación y la profesionalidad. Estaba a punto de estrenar su ópera prima en el teatro, entre nervios y necesidad de aprender hablamos y hablamos… Finalmente pude disfrutarla en la Sala Mirador. Recuerdo, como si fuera ayer, como me llegó su capacidad de comunicar con todas las partes de su cuerpo, es que hasta las pestañas hablaban. Mantener durante 1 hora, un monólogo con 4 personajes no es tarea fácil, pero ella no solo supo hacerlo, sino que se comió el escenario. Al terminar, la sala mirador, totalmente completa, se sumió en un inmenso aplauso. Todo el teatro se llenó de admiración. La idea original de la obra es un surrealismo que choca con una realidad que no queremos ver, los desahucios. ¿Es posible tratar este tema desde la ironía, el humor y la empatía? No sé si será posible, pero sé que ella lo ha hecho. ¡¡¡BRAVA!!! Sigue trabajando en la obra, porque como buena artista, sabe hacer autocrítica y lucha por hacer un proyecto que llegue y visibilice una temática social, porque ¿Para qué si no está el arte? El arte en sí mismo nació para reivindicar desde el entretenimiento, y, ver que sigue siendo así es un regalo que nos dan cada día los creadores.
Llevaba mucho tiempo sin escribir por aquí, pero de repente, he sentido la necesidad de agradecerle públicamente, aunque solo me lea yo, y mi madre puede ser, el aprendizaje que estamos haciendo juntas. Casi 10 años en SmartIb asesorando proyectos, y de repente, viene EL PROYECTO. Ese en el que te involucras porque sabes que detrás no solo hay potencial, sino una persona ansiosa de hacerlo bien, de escucharte, y juntas debatir y compartir el cómo hacerlo. Ana me tiene cautivada porque son 24/7 pensando en cómo contribuir con su obra en la sociedad, más allá del lucro. Esto no significa que no tenga que ser rentable, o que no tenga que vivir de esto, porque si queremos arte de calidad, debe remunerarse como tal, y ser valorado por los ciudadanos. Y sí, debe vivir de esto, pero sabiendo que hay un objetivo de impacto social que siempre ha formado parte del ADN del arte.
La Roche teatro es una compañía de nueva creación, pero con una mochila llena de experiencia, y eso es lo que la hace tan especial, porque a pesar de todo, empieza de cero, con ganas, invirtiendo su dinero, y luchando. Así que, si que os digo que desde hoy empecéis a seguirla en Instagram, porque nos va a dar mucho de lo que hablar y debatir. Es de esas personas, artista/creadoras que no pasan indiferente. Me quito el sombrero ante ella, y le doy las gracias por dejarme aprender con ella.