Hoy, no me puedo cagar más en el hipsterismo, que Raphael sea el cabeza de cartel del sonorama me parece el #postureo más ridículo de todos. Un señor cuyo caché es la hostia, en un festival que intenta promover música y cultura del vino… No es cuestión de criticar a Raphael, es cuestión de ver lo que pasa en España con la cultura.
Se pierden los objetivos del proyecto en búsqueda del máximo público y repercusión posible, para que todo se convierta en máximo beneficio. ¿Realmente hablamos de cultura?
Los festivales era el modelo de «feria» de la música para traer lo último y descubrir grupos nuevos, ahroa son una copia uno de otro para emborracharse mientras hay música en directo de grupos que son carne de cañón en Jeneisaispop o los eluditos de la Rockdelux. Lo peor es que en dos días cuelgan el cartel de abonos agotados.
Lo que mola y lo que no, obsesionados pro estar a la moda que ha dictado ¿QUién?
WTF????!!!!!!
Lo que lees Raphael cabeza de cartel del sonorama.