Tocaron en Copérnico el pasado jueves, 14 de febrero. La sala suena bastante bien, por no decir muy muy bien.
The Baked Beans in tomato sauce Brothers… eran tres sobre el escenario, pero en algunas fotos he visto a cuatro, así que no sé cuantos son, pero aún así tienen un sonido muy particular, y divertido. Claridad, precisión, energía y dinamismo es lo que les caracteriza. Podéis escuchar su disco en su página web.
Estrenaron temas de lo que será su segundo disco, y la verdad es que tenían otro soul manteniendo su esencia. El contrabajo, la batería, la guitarra y la voz se compaginaban a la perfección, el uso de los silencios daban dramatismo y creaban espectación. Me sorprendieron mucho, y para bien.
Sus tablas sobre el escenario fueron de dedito para arriba, mientras tocaban, uno del público se desmayó, y a pesar de ver lo que ocurría seguían tocando, finalmente interrumpiendo el tema, con el cuál terminaron.
Música con mucho rollo.