Son los últimos días de la exposición de Arrugas en Pantalla Grande. Con el cómic no pude llorar más, porque me pareció completamente emocionante, fue muy gráfico y empático. Tratar el alzheimer con esa sensibilidad y desde el punto de vista en el que se trata.
La película es excelente, no pierde la empatía que se gana en el cómic, los personajes entrañables, es una delicia y gracias a la gran ilustración pierde dureza el discurso, pero eso no fue suficiente para impedir que llorara de manera desgarrada.
Es complicado pensar que todos vamos a envejecer, pero creo que es mucho más duro ver envejecer a los que más quieres. Entra ese miedo a que de repente tu madre no sepa quién eres, verle con total dependencia de alguien …
Y entonces solo se me viene esta canción a la cabeza de Jorge Marazu, «miedo».