Me encantó, la perfección de los bailarines, la música, la menera de contar la historia, realmente recomendadísima. Un clásico contemporáneo, atrevido y elegante.
Una noche con Kylián son tres coreografías de Jiri kiylián.
La primera es Sleepless, un bonito juego con lonas e iluminación, jugar con el espacio y el minimalismo, una coreografía que se sustenta bajo la música de Dirk Haubrich. Una representación sobre la bidimensionalidad en el mundo de la pintura. De que te das cuenta se acaba este sketch y te quedas pensando que es de difícil superación:
Luego viene Petite Mort, muy pensado la elección de los dos conciertos de Mozart más populares, no para provocar, sino para «constatar el hecho de estar viviendo y trabajando en una parte del mundo deonde nada es sagrado, donde la brutalidad y la arbitrariedad son lugares comunes. » Ahora estaba la idneción, ¿la anterior o esta?
Esos conciertos son el de piano in A Major – KV 488 Adagio – Escuchar una interpretación de Fazil Say y el concierto para piano in C Major – KV 467-, Andante. Y en los siguientes vídeos la pieza, pero no interpretada por el CND.
Y para concluir Kylián se atrevió con Stravinsky (uno de los músicos y compositores que se cree que su música no se hizo para ser bailada, pues aquí desmonta un mito) La obra elegida es Symphonie de psaumes, À la Gloire de Dieu
y el 30 y 31 están en el teatro de la zarzuela Jóvenes coreógrafos del CND…