Friogenia es el segundo álbum de estudio de Magnética. Un disco que suena contundente y aún manteniendo la esencia del primero la diferencia es notable.
En el contraclub contaron con un directo potente, fuerte, enérgico y dinámico. Destriparon los temas de una manera orgánica y también hubo tiempo para Insignificante de su primer trabajo, así como para tocar alguno que se quedó fuera de la selección como «Fiesta» o algo así, creo recordar que es el título. Este último no sé como sonaría en los locales de ensayo, para decidir excluirlo, pero en directo es un pelotazo, y suena realmente bien, por lo que es un motivo más para ir a los conciertos de estos chicos.
Con soltura sobre el escenario, y empatía con el público consiguieron meterse a un público callado y atónico frente a un delicioso estruendo sonoro. El disco al lado del directo suena medido y correcto, pero ese encuadre se desata y toma viva en los escenarios, lo que es otro motivo para disfrutar de friogenia en vivo.
Un público entregado, y dispuesto a formar parte del show cantando los temas dio calor al grupo y eso se notó, porque aunque concentrados estaban seguros y se percebía tranquilidad y el disfrute que trasladaron a los asistentes, lo que hizo que pudiéramos disfrutar más de las canciones.
Pero, evidentemente, no todo fue perfecto, las condiciones de la sala son limitadas, y aunque hacen gran esfuerzos en buscar una buena acústica, la batería resaltaba por la voz, y se mezclaba con guitarras y bajo de una manera curiosa que comía a la voz, lo que hacía que algunos temas sonaran saturados debido a la intensidad de los mismos. Habrá que repetir, qué le vamos a hacer 🙂
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