El lado bueno de las cosas

Creo que para este domingo un buen plan, o por lo menos decente podría  ser ver el lado bueno de las cosas y escuchar lo nuevo de My Bloody Valentine.

Esta película, aunque previsible, y de historia convencional, superar las cosas y seguir adelante, tiene un enfoque diferente y eso es lo que la hace distinta y tal vez buena. Personajes paranoicos, o que por el dolor amoroso se vuelven paranoicos, o simplemente su manera de superar las cosas rompen con las reglas sociales y tal vez por eso se les consideren enfermos, raros o locos. Todos somso esos renglones torcidos de Dios.

Los diálogos rápidos y a veces disparatados, así como las peculiaridades de sus personajes, lejos de ser estereotipados, consiguen atraparte en una trama que aún imaginándote el qué pasará no deja de parecerte interesante. Ambos protagonistas enloquecen por amor, por causas diversas, y las familias sufren esa locura e impotencia de no poder hacer nada, así como la gente de tu entorno ignora lo que ocurre y finge que no ha pasado nada.

Superar las cosas que más nos han dañado y mirar hacia delante es algo que tenemos como principio en la vida, pero ¿Es verdad qué existen las señales? Constantemente hemos escuchado que la vida va dejando señales que tenemos qué interpretar, pero ¿realmente existen? ¿o somos nosotros que queremos interpretar esas señales como tales con el fin de agarrarnos algo? Esas llamadas o esos pequeños detalles que hacen que cambies la perspectiva de tus cosas deben de tenerse en cuenta, y sobretodo cuando implica dejar atrás un pasado y empezar un nuevo presente.

En general la película se puede ver. A mí me pareció buena, pero no deja de tener esa marca de americanada 🙂

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