Bienvenidos a los daneses

Tras seis meses en Copenhague Cris ha vuelto y todos esos españoles que la han acompañado en esa «aventura» o deporte de alto riesgo, porque si algo he aprendido es que si me voy a Dinamarca primero me hago un seguro de vida, porque esa ciudad está llena de trampas. Cuando vi a Cristina llegar al aeropuerto respiré, porque la de sustos que nos ha dado. Así que WELCOME TO SPAIN!

Ahora estarán todos con esa depresión post-erasmus y no es de extrañar, solo estuve un fin de semana y me dio pena venirme, porque me lo pasé de lujo, turismo y fiesta, risas y cotilleos, momentazos y rumores… Mucho ánimo a esos deprimidos, en el fondo aquí tampoco se está tan mal, y a la espera de que Cristina vuelva a Madrid, pero para amenizar esa espera podemos preparar fines de semana de reuniones de amigos, en la que no os pediremos la huella dactilar y con el DNI antiguo se podrá pasar, además de que los hielos no faltarán, y la cerveza no se beberá caliente ;)(todo son ventajas)

Tampoco tengo mucho más que decir, bueno, que nos vemos en los bares o en Ratocha. No estoy inspirada porque Cris se acaba de marchar y ya quiero que vuelva, han sido genial estos cuatro días, compartir el salón, volver a lo de antes siendo nuevo, no tener que hablar por skype. Estos seis meses se han hecho cortos, porque gracias a facebook nunca le perdimos la pista, pero Cris es de esas personas a las que se les quiere, sorprende y nunca aburre, tiene el comentario perfecto en el sitio perfecto, sus disparatadas historias y el funcionamiento de su mente la hacen demasiado especial para no echarla de menos. Menos mal que está Charo que me sigue aguantando, y también es de traca e indescriptible.

Aprovecho para decirle a Carlos que puede venir a Ratocha cuando quiera, que es Bienvenido. 🙂