Fuel Fandango ofrecieron un espectáculo que hizo vibrar los cimientos de la sala Joy Eslava. Intenso desde el primer momento.
Un escenario lleno de flores, una escenografía minimalista, porque no les hace falta más, su música y ellos llenan todo el escenario.
Elegancia con mucha potencia, energía con estilo es lo que presentaron sobre el escenario. Musicalmente impecables, inmejorables, y como puesta en escena abrumadores. No puedes despistarte en ningún momento del concierto, lo primero porque es imposible que tu atención vaya a otro sitio, y lo segundo porque nunca sabes cómo se va a desarrollar.
Brutales sería la palabra para describirles, fuera de los límites de lo que el ser humano es capaz de ofrecer. No es de extrañar que llenaran la sala Joy Eslava, al igual que tampoco es de extrañar el éxito de su disco. Fusión de estilos que crean el suyo propio, personalidad y exclusividad, una propuesta arriesgada y diferente que les hacen irresistible.
Su disco ha sido reeditado, y no es para menos, ya que es diferente, intenso, formidable, pero su plato fuerte, es sin duda, el directo. De los mejores directos que he presenciado. La base electrónica de sus composiciones, la interrupción del flamenco con un soul de blues y rock rompen los clichés y te hace bailar sin control.
Atractivo espectáculo que tienes que vivir con los cinco sentidos y aunque no lo quieras es inevitable el entregarte al cien por cien.
La faceta de artista la dejaron más que demostrada, pero su lado humano no se alejó de ellos, y aunque estuvieran subidos en el escenario se mostraron cercanos y agradecidos. Un momento tierno fue cuando ella le dedica la canción a sus padres y en mitad del tema les lanza un beso.
La complicidad entre Nita y Ale quedó patente, sin excluir al batería. Un emocionante concierto que hizo vibrar hasta las obras de Antonio de Felipe expuestas en la sala. No hubo ni un solo rincón que no se empapara de su música. Un cóctel con muchos ingredientes, pero que tiene un exquisito sabor, que degustas lentamente porque no deseas que acabe. Un final apoteósico que te deja con ganas de más.
En conclusión Fuel Fandango son mucho más que música, son arte sonoro y visual, una obra de coleccionista que ofrece una experiencia enriquecedora.
Todo lo que puedas imaginar que contiene el concierto perfecto ellos lo ofrecen.
¡¡¡¡Chapeau!!!!
Os dejo con el resto de fotos de Carlos García, y los vídeos los tenéis en http://www.gramofonoenlared.blogspot.com
Diario de.... 
Me alegro de que te gustaran. Son muy grandes, a mi en en el concierto de la Sala Caracol me parecieron impresionantes, un disfrute total. Una pena no poder acompañarte a este, pero la playa me requería ;).
Besos!
La verdad es que la playa no estaría nada mal!, pero Fuel Fandango un diez.
Los he estado escuchando y son muy buenos. La foto del abanico me parece estupenda.
Ya sabía yo!!!!! Ahora más ganas de verlos que antes. Al menos me queda el consuelo de saber que gracias a mis muelas, Carlos hizo unas fotacas impreionantes. No hay mal que por bien no venga, eso sí, la próxima voy yo, :D.